14 mayo
Dr. Álvaro Galiana

Infecciones respiratorias virales

El advenimiento de los primeros fríos se acompaña siempre del incremento de las infecciones respiratorias.
El inicio de las clases en los niños y adolescentes, la permanencia de los mismos en áreas cerradas por prolongados períodos de tiempo, favorece sin duda la diseminación y el contagio de las infecciones respiratorias.

La causa de estas infecciones es habitualmente viral, habiendo un elevado número de agentes virales como responsables. Para su tratamiento la principal medida es el reposo, y eventualmente las medidas sintomáticas como descender la temperatura. La resolución de la infección va a depender de la capacidad del individuo infectado de combatir y superar la infección por su propio sistema inmunitario, y la mejor forma que esto ocurra es mediante el reposo en domicilio, tanto para los niños como para los adultos.

Para evitar que estas infecciones ocurran, el principal objetivo es evitar el contacto con las personas enfermas, en particular las secreciones respiratorias, pero también el contacto con las manos. Las manos de las personas enfermas son la principal fuente de contagio de las virosis respiratorias, y los virus pueden permanecer viables en los objetos que tocan, por lo que el lavado de manos es una de las principales formas de evitar la diseminación de infecciones virales.

Entre los agentes más destacados de las infecciones respiratorias, destacamos el virus respiratorio sincitial (VRS), que genera en el adulto el llamado Resfrío común, con rinitis serosa, a veces algo de dolor de garganta, en general sin fiebre. Este agente infeccioso, en las edades extremas de la vida (recién nacidos, lactantes - adultos mayores) puede generar cuadros severos, como bronquiolitis en los lactantes o descompensación respiratoria en adultos mayores. Esta enfermedad es tanto más grave cuanto más pequeños son los niños, y se debe tener especial precaución en los prematuros en los meses de invierno. No existe, lamentablemente, prevención por vacunas para este agente.

En las infecciones generadas por el virus Influenza (Gripe), la sintomatología es más florida, con fiebre importante y dolores corporales. Su gravedad es mayor en ciertos casos, en particular la mujer embarazada, o en portadores de enfermedades previas como defectos inmunes, problemas cardíacos, asma y problemas respiratorios, etc.
Para este agente infeccioso existe la posibilidad de prevención con Vacuna, por lo que es muy importante que las personas se vacunen previo al inicio de la temporada fría del año. Destacamos la trascendencia de la inmunización específicamente de los niños pequeños, a partir de los 6 meses de edad, ya que son los principales diseminadores de la infección en los núcleos familiares, así como la inmunización de las mujeres embarazadas, por el riesgo que implica esta infección en ellas y en el recién nacido. Nuevamente, el reposo en domicilio, mientras presente síntomas de infección es la medida más importante para la cura y para evitar la diseminación.