Vitamina D
09 enero

VITAMINA D

VITAMINA D: más allá de los huesos

Siempre hemos relacionado la vitamina D con enfermedades de los huesos, como el raquitismo. Pero, a partir del año 2000 la comunidad médica conoció investigaciones que demostraban una relación de la vitamina D con enfermedades extraóseas. Desde entonces se ha producido una verdadera avalancha de publicaciones referidas a este fenómeno.

Al mismo tiempo se practicó la medición del nivel de vitamina D en parte importante de la población humana comprobando que mil millones de personas en el mundo podrían tener concentraciones inferiores a lo normal. Se comprobó que existía una relación entre este descenso y una menor exposición a la luz solar.

El progreso de la tecnología ha secuestrado al ser humano: este vive encerrado en oficinas la mayor parte del día y no tiene oportunidad de recibir los rayos solares que estimulan la producción de vitamina D. El 90% de la vitamina D que tiene el organismo humano proviene de la acción solar.

El aporte de los alimentos es un factor de menor importancia, a excepción de aquellos que han sido enriquecidos con vitamina D.

SÍNTESIS Y ACCIÓN DE LA VITAMINA D

Los rayos beta de la luz solar actúan sobre un derivado del colesterol (7 dehidrocolesterol) ubicado en la piel y lo transforman en previtamina D, la cual espontáneamente se transforma en vitamina D.

Existen dos formas moleculares de vitamina D. La que se fabrica por efecto de la luz solar en la piel del cuerpo humano, conocida como colecalciferol (vitamina D3), y, la que se fabrica en las plantas (vitamina D2 o ergocalciferol). La vitamina D3 y la vitamina D2 viajan hasta el hígado donde sufren la primera hidroxilación que da origen a la 25-hidroxivitamina D, la forma molecular que podemos medir en la sangre. Luego, esta viaja al riñón donde sufre la segunda hidroxilación transformándose en 1,25-hidroxivitamina D, la forma activa de vitamina D que se dirige al núcleo de la célula para unirse al receptor de vitamina D y ejercer su efecto biológico sobre ésta. Los receptores de vitamina D se encuentran en todos los órganos del cuerpo humano.

¿Cuáles son las causas de la deficiencia de vitamina D?

Ser anciano y tener la piel delgada hace que el contenido de 7 dehidrocolesterol.

sea bajo.

Estar recluido.

Vivir en zonas cercanas a los polos de la tierra.

Usar bloqueador solar o vivir en zonas con poco sol.

Obesidad: la vitamina D es liposoluble y la grasa secuestra vitamina D.

En menor grado toda patología digestiva que impida una buena absorción.

Para poder evaluar el nivel de vitamina D se recurre a la medición sanguínea de la 25OHD3. Los niveles normales de 25-hidroxivitamina D son del orden de 30 a 50 ng/ml. Se habla de insuficiencia cuando los niveles están entre 21 y 29 ng/ml. Hay deficiencia en el nivel bajo 20 ng/ml.

Las funciones que desempeña la vitamina D en el organismo son muy importantes y variadas:

Regula la homeostasis mineral CALCIO/FÓSFORO

Protege la integridad del esqueleto

Regula el crecimiento y maduración celular disminuyendo el riesgo de cáncer

Inhibe la producción de renina lo que reduce la hipertensión arterial

Incrementa la producción de insulina y la sensibilidad a la misma

Modula la función inmune tanto innata como adquirida

Veamos alguno de los beneficios que brinda la vitamina D:

CÁNCER: tanto experimental como clínicamente ha sido demostrado el efecto de la vitamina D en la prevención del cáncer. Hay mayor riesgo de cáncer mientras se viva más al Norte del planeta y esto es contrarrestado en alguna medida por el consumo de vitamina D.

DIABETES: la deficiencia de vitamina D aumenta el riesgo de Diabetes tipo 1 y 2. La vitamina D influye en los receptores ubicados en las células beta del páncreas.

HIPERTENSIÓN ARTERIAL Y RIESGO CARDIOVASCULAR: el receptor para vitamina D se encuentra en los núcleos de las células endoteliales y musculares de las arterias. Hay una modulación del sistema renina-angiotensina. Existe una relación entre niveles bajos de vitamina D y valores elevados de presión arterial. La presión arterial está más elevada en invierno que en verano.

DEPRESIÓN: el bajo nivel de vitamina D favorece la depresión. La serotonina aumenta con la luz brillante y disminuye con poca luz solar. A los pacientes con depresión en países con poco sol se los trata con una lámpara de luz en la cara.

TUBERCULOSIS: cada vez existe un mayor número de evidencias experimentales que destacan la relación entre los niveles sanguíneos de vitamina D y la tuberculosis. Probablemente por este motivo los sanatorios para enfermos de tuberculosis estaban en lugares asoleados.

ASMA BRONQUIAL: es una enfermedad inflamatoria crónica de los bronquios. Los bajos niveles de vitamina D en la sangre se asocian a hiperreactividad bronquial (polvo de casa).

INFECCIONES RESPIRATORIAS: hace un siglo fue descubierta la asociación entre infecciones respiratorias y deficiencia de vitamina D.

DEBILIDAD MUSCULAR: la deficiencia de vitamina D se asocia a una miopatía proximal que afecta las extremidades inferiores: ello es causa de debilidad muscular que produce dificultad en la marcha, balanceo y frecuentes caídas.

DOLOR CRÓNICO: un informe reciente de la Clínica Mayo señala que el uso de medicamentos para el dolor crónico puede ser reducido a la mitad manteniendo niveles adecuados de vitamina D. Ella puede mejorar significativamente el dolor, la motricidad y la calidad de vida.

PREVENCIÓN Y TRATAMIENTO DELDÉFICIT DE VITAMINA D

Es muy útil exponer la piel al sol para sintetizar vitamina D. Bastaría con tomar 20 a 30 minutos de sol en la cara y antebrazos, 3 veces por semana.
En caso de deficiencia de vitamina D se deben administrar 50.000 UI de vitamina D3 (dosis semanal) por un período de 8 semanas y controlar al término el nivel sanguíneo de la vitamina D. Luego es beneficioso mantener una dosis de 3.000 a 6000 UI/ semana y controlar niveles plasmáticos de vitamina D cada seis meses.